El Porsche 911 997, el antecesor del modelo actual,fue el coche encargado de devolver a este coche a dónde le correspondía después del traspié del 996.
Presentado en julio de 2004, el Carrera S fue un
soplo de aire fresco con su vuelta a las ópticas de formas redondeadas y los
intermitentes en el paragolpes, de dónde nunca debieron moverse. Si a esto
unimos que mecánicamente Porsche consiguió superarse una vez más, estamos
ante uno de los mejores 911 de la historia.
El Carrera S llevaba la cilindrada hasta los 3.8
litros y así la potencia aumentaba hasta los 355 caballos, una cifra muy
considerable que le permitía tratar de tu a tu a sus rivales italianos más
directos.
El chasis del 997 por primera vez equipaba el sistema Porsche
Active Suspension Management (PASM)que permitía adaptar los ajustes de la
suspensión a las características de la carretera y del tipo de conducción que
fuesemos a hacer.
P.D. El mismo día que probé este magnifico Porsche, tuve la oportunidad también de hacer el mismo recorrido a los mandos de un ............. continuara
La miniatura es excelente, las llantas y la rejilla trasera del cubremotor me han gustado mucho; pero... ¿tan malo fue el 996?
ResponderEliminarChe, ¡no tan gordito el de la foto! (o sea tu).
A los que somos relativamente altos (mido 1.80 mts), no se nos notan tanto los kilos.
Me imagino el placer que debe haber sido manejar esta bestia en carretera de montaña... y no me imagino cual es el otro coche que has probado.
¿Lamborghini?
A esperar.
Abrazos!